domingo, 20 de enero de 2013

EL SÍNDROME DE LA ADOLESCENCIA NORMAL



EL SÍNDROME DE LA ADOLESCENCIA NORMAL
Capítulo 2
Normalidad y patología en la adolescencia
En la adolescencia se puede observar la importancia de factores socioculturales, lo mismo para cualquier etapa de la vida, pero debemos considerar a la adolescencia como un fenómeno específico dentro de toda la historia del desarrollo del ser humano, sin duda alguna la sociedad influye de manera relevante en las manifestaciones de la adolescencia.
Muchos de los adolescentes que son tratados en consultas psicoanalistas, son llevados por conductas anormales para su medio social, pero que en realidad solo son conductas distorsionadas que ocurren en evolución normal. Pues la adolescencia es solo una etapa de transición entre la pubertad y el estadio adulto del desarrollo; lo cual obliga al adolescente reformularse los conceptos que tiene acerca de sí mismo y a abandonar su imagen de niño.
El proceso de duelo que tiene que vivir el adolescente es básico y fundamental, todo para lograr la estabilización de la personalidad frente a un mundo cambiante, lo cual provoca que sea difícil establecer los parámetros y concepto de normalidad en la conducta.
La constante actitud de rebeldía externa del adolescente es solo el reflejo de la necesidad de independencia y los conflictos con su dependencia infantil que aún se presentan y que los padres no quieren aceptar; además se presentan ciertos desequilibrios en decisiones religiosas, cuestiones filosóficas, en conductas sexuales de modo heterosexual y homosexual.
El síndrome normal de la adolescencia
En la etapa de la adolescencia existen ciertas características que son:
  • búsqueda de sí mismo y su identidad
  • tendencia grupal
  • necesidad de fantasear
  • crisis religiosas
  • desubicación temporal
  • evolución sexual
  • separación progresiva de los padres
  • cambios de humor y estados de ánimo
el logro del autoconcepto es lo que se llama el yo desde un punto de vista psicológico no psicoanalítico señalando que este concepto se va cambiando e integrando con las concepciones que tienen acerca de él muchas personas, grupos e instituciones, las cuales asimila y adopta como suyas. Todo esto puede llevar al adolescente a adoptar distintas identidades:
La identidad transitoria; son las adoptadas durante un cierto periodo.
La identidad ocasional; son las que se dan frente a situaciones nuevas.
La identidad circunstancial; son las que conducen a identificaciones parciales transitorias y que suelen confundir a los adultos por los cambios repentinos de conducta.
Este tipo de identidades son adoptadas sucesiva o simultáneamente por los adolescentes, según las circunstancias.
La tendencia grupal
En un grupo el adolescente encuentra un reforzamiento necesario para sus aspectos cambiantes que se producen en esta etapa de la vida, el fenómeno grupal adquiere una importancia trascendental ya que transfiere al grupo la dependencia que antes tenía con su familia, este fenómeno facilita la conducta psicopática normal en el adolescente.

Necesidad de intelectualizar y fantasear
Esta necesidad es renunciar al cuerpo, al rol y a los padres de la infancia, así como la sexualidad infantil. Esto obliga al adolescente a recurrir al pensamiento para compensar las pérdidas que ocurren dentro de sí mismo y que no puede evitar.
Las crisis religiosas
El adolescente puede manifestarse ateo o muy creyente de una religión específica, la figura de la divinidad de cualquier tipo de religión puede presentar una salida mágica a sus cambios que aún no comprende.
La desubicación temporal
El adolescente vive con cierta desubicación temporal y convierte el presente con el intento de manejarlo, el tiempo vivencial y el conceptual pueden corresponder al tiempo rítmico y al tiempo cronológico.
La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad
Este periodo se describe desde el inicio de la masturbación la cual se presenta en distintos periodos de la vida antes de llegar a la adultez y que siempre se mantiene como una actividad que se niega y el comienzo de las relaciones sexuales, esto ocurre en la adolescencia tardía pero que es un fenómeno más frecuentemente aceptado en el mundo de los adultos de casi cualquier sociedad.
Actitud social reivindicatoria
No todo el proceso de la adolescencia depende del adolescente mismo, sino que la primera expresión de sociedad y familia influye y determina en gran parte la conducta de los adolescentes, ya que la sociedad misma es la que crea estereotipos con los que define y caracteriza al adolescente para aislarlo del mundo adulto. Los llamados ritos de iniciación son diversos, pero fundamentalmente tienen la misma base: la rivalidad de los padres al aceptar la adultez de su hijo.
Las actitudes reivindicatorias y de reforma social pueden ser la cristalización en la acción de lo que ha ocurrido en su pensamiento.
Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta
El adolescente no puede mantener una línea de conducta rígida y permanente, es una personalidad permeable y en constante cambio.
Separación progresiva de los padres
Muchas veces los padres niegan el crecimiento de sus hijos y realizan actividades persecutorias, por lo que los adolescentes tratan de independizarse por completo de sus padres.
Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo
Los cambios de humor son típicos de la adolescencia y es preciso entenderlos esto es ocasionado por la etapa de cambio y de duelo que vive el adolescente con su personalidad y su cuerpo mismo.




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